«Venta de garage» al estilo sueco

Qué experiencia la de hoy. Tantos años vividos en Suecia, y nunca había visto tal frenesí en un «evento público». Vaya, ni siquiera en conciertos los he visto tan «prendidos». Pero, ¿qué tal una venta de garage masiva? Entonces los verás en acción. Mejor dicho, las verás en acción, porque eran en un 99% mujeres. ¡Ejem, ejem! Éramos, digo. Porque ahí estaba yo, a la de «en sus marcas, listos, fuera», entrando apresurada al lugar en cuanto abrieron las puertas, aplicando el buen radar que tenemos las mujeres para localizar los mejores productos. Igual como sucedía en la época de las cavernas, cuando las mujeres recolectábamos frutos y semillas, encantadas de la vida (quisiera pensar que así era), eligiendo aquello que nos pareciera más llamativo. Sólo que en este caso, eran artículos de segunda mano. Usados, pues :-o.

Sí, lo confieso abiertamente: hoy compré por primera vez en mi vida, artículos usados. Disfrazando y excusando mi erróneo concepto de dignidad en el dicho «al lugar que fueres, haz lo que vieres». Y digo que es erróneo porque, en México, la clase media crecemos pensando en que alguien que compre, por ejemplo, un par de zapatos usados, está jodido. «¿Tan mal estás económicamente, hija?» Me dirá mi mamá cuando le cuente. Pero no necesariamente debería de ser así.

Pero mejor me explico a detalle, desde el principio. Sólo dos veces al año, una en primavera y otra en otoño, los papás de la colonia donde vivo se organizan para juntar todo lo que sus hijos ya dejaron de usar (libros, juguetes, calzado, ropa y equipo deportivo), que se encuentre en buen estado para vender a precios muy bajos. Entonces rentan una escuela por un día, para hacer ahí tal liquidación. Calculé que fueron unas 200 personas a comprar, por lo menos durante la hora y media que permanecí ahí, de las cuales la mitad, llegaron una hora antes de que todo iniciara, por eso de apartar lugar en la fila para entrar… 😮 Una vez dentro, todas corrieron por el objetivo. La rebatiña en su máxima expresión. Tan decentes y tranquilos que son, pero en esta ocasión, cada quien luchaba aguerridamente por lo «suyo».

Curioso encontrarme con casi todas las mamás de los niñitos que van con mis hijos al kinder. Incluso la más ricachona, la de la casa más nice. Ahí estaba, con la frente muy en alto, saludándome deprisa, por eso de no perder tiempo, porque se acaban las tallas. Y no faltaban las tres generaciones juntas: abuelas, madres e hijas, haciendo buen equipo con los codos afilados, conocida técnica para abrir camino entre la multitud, que los mexicanos bien sabemos aplicar :-D.

Algo sudada, debido al calor humano, a pesar de los 6 grados que teníamos de clima afuera, y ya de camino a casa, iba yo trantando en entender cómo piensan. A nadie la daba vergüenza. Por el contrario, te consideran in si aprovechaste tremenda oportunidad. Es como «¿Qué? ¿Lo compraste nuevo? Mmm, que tonta, semi-nuevo te hubiera salido en un 10% del precio que pagaste». Es más, yo que no había ido las veces anteriores, me preguntaban «¡¿Cómo?! ¿¿¿En serio no vas a ir??? O sea, el mundo al revés…

-Pero, ¿y por qué mejor no les regalan esas cosas a las personas pobres?

-Pues, porque no hay pobres aquí.

-Pero, ¿y el Ejército de Salvación? ¿Y los bancos de ropa?

-La gente desconfía de que verdaderamente cumplan su cometido y que más bien terminen en una tienda bien establecida de segunda mano.

Eso por parte de quien vende.

Y por parte de quien compra es, además de ahorrarse un buen billete, reciclar lo que aún se puede usar y ser así eco-friendly o amigable con el medio ambiente, justo como me dijo mi vecina sueca hoy, quien me invitó a dicho magno-evento.

Mi compra: dos pares de botas para la nieve (uno para cada hijo) por el precio de $60 MXN c/u, contra un precio original de $1600 MXN c/u :-o. Un par adicional, pero de adulto, para invitados que vengan a vernos en épocas de frío, por el precio de $120 MXN, en vez de $2000 (no se asusten, los desinfectaré bien antes de ofrecérselos, jaja) Y un abriguito para mi hija, de $100 pesitos que, por cierto, no le quedó :-(. Ah! Y me ganaron esos patines de hielo que ven en la foto adjunta (como no iba preparada psicológicamente, pues me vi lenta, la verdad).

A todo esto, el punto es que hay ciertos «candados» que nos ponemos a nosotros mismos. Prejuicios con los que crecemos, que muchas veces no podemos superar. Quizás éste de comprar o no de marca, nuevo o usado, en el mercadito o en El Palacio de Hierro, en New York o en Mercado Libre, no aplique para alquien que lea este artículo, pero seguro ahondando en el tema de los prejuicios, otros menos triviales saldrán en la reflexión del que lo piense.

En cuanto a mí, tal vez el siguiente paso sea quitarme el sentimiento de sentirme sucia (jaja, lo tengo que decir) cuando tengo que tomar transporte público (llámese Ruta 100 o Storstockholms Lokaltrafik o metro de París), aunque honestamente, lo veo difícil… es un pin más en mi chip de idiosincracia mexicana 😦

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24 respuestas a «Venta de garage» al estilo sueco

  1. Ay, mi querida amiga, no sabía que fueras tan fresa! 😉 Además, me sorprende que no se te haya pegado más la mentalidad práctica después de tantos años en Suecia, porque ya sabes que los suecos son sobre todo muuuuy prácticos y comprar de segunda mano es práctico y sensato. Realmente eslo único sensato cuando uno tiene hijos que crecen a 100 por hora y a los tres meses no les quedan ni ropa ni zapatos. Como dices, esta manera de intercambiar ropa, zapatos, juguetes etc es sumamente práctico, sensato, económico y además bastante eco-amigable. Como te diste cuenta tampoco importa cuánto ganas, pues eso realmente no influye en que si compras de segunda mano/semi-usado o no. A la gente le rigen las otras razones que acabo de mencionar. Cuando viví seis años en Suecia con Miguel, jamás le comprapa ropa nueva. Iba a estas «ventas de garage» grandes dos veces al año, pero también entregaba la ropa y los juguetes de mi hijo a comisión en alguna de tantísimas tiendas de segunda mano y luego le comprapa ropa ahí mismo, pero de su talla. En fin, para Miguel era ropa nueva. Así, entre vender y comprar, me salía casi gratis y además, lo de Miguel le iba a servir mucho a un niño un poco más chico. También vendía y compraba la ropa para mí en esas tiendas. Siempre. Con hijos pequeños me parece una locura comprar ropa nueva – y mucho más de marca. Así enseñan a sus hijos a pensar en términos de clases (socioeconómicas). No nacen sintiéndose más o menos que los demás, y nunca pensarán de esa manera si los papás no se lo enseñemos. Los que viven en un país democrático e igualitario tienen una gran oportunidad de educar a sus hijos para que no juzguen a los demás por otra cosa que por sus cualidades humanas.

    Ahora, volviendo a las tiendas, es obvio que las tiendas de segunda mano es un «fenómeno» que sólo tienen éxito en paises sin pobreza. Como dices, no corres el riesgo de que alguien te tache de pobre por comprar ropa semi-nueva porque _no hay_ pobres. Al contrario, la gente sólo ve que haces compras inteligentes y que sabes manejar bien tu economía, lo cual es admirado.

    Hace 100 años no existía esto en Suecia, precisamente porque todavía había mucha pobreza y para la gente pobre era cuestión de orgullo y dignidad comprar nuevo. Ahorraban y hacían muchos sacrificios para poder comprar algo nuevo – sobre todo para sus hijos, para que estos no fueran expuestos a burlas y descriminación en la escuela – exactamente lo que vemos en México y tantos otros países hoy en día. Mientras no se erradiquen la pobreza y la sociedad clasista nunca tendrán mucho éxito las tiendas de ropa semi-usada.
    Sin embargo, en Coyoacán ya hay una tienda de ropa segunda mano para damas, más varios puestos cerca del mercado. Ahí compro yo, porque lo práctico no se me quita. :-). Si quiero algo nuevo, me voy a La Lagunilla o a las fábricas de ropa en el Centro. En las fábricas del Centro venden la misma ropa que después ves en Liverpool y El Palacio – pero sin marca y por lo tanto al 20% de lo que pagarías en los almacenes.

    Para terminar te quiero recomendar tres de mis tiendas de segunda mano preferidas en Estocolmo, todas cerca de Odenplan: «Sko Dig» en Hagagatan 4 (puros zapatos y botas de todos los modelos, diseños y colores que te puedas imaginar!), «Nu & Då» en Norrtullsgatan 31 (ropa y zapatos para niños/as y damas (Ahí nos surtíamos Miguel y yo durante años!) y «Old Touch» en Upplandsgatan 43 (Una verdadera joya! Ropa, zapatos, sombreros y joyas antiguas de aprox. 1880-1950. Tienes que ir, aunque sea para verla. Te juro que no querrás salir de ahí.)

    Nina

    • Sonia Lopezcastro dijo:

      Hola Nina! Si caray, entre que luego me voy a México por largas temporadas, y el trabajo, y mi burbuja y amigas mexicanas, y mi esposo que no es de Estocolmo y que se ha medio «desasuecado» por tanto viaje, apenas me voy integrando a estos terruños. Creo que también ha sido por la convivencia que mis hijos a esta edad comienzan a tener con otros niños suecos de la zona, y entonces me doy cuenta cómo viven las familias de aquí y lo que hacen.
      Pero qué super tips me pasaste amiga! Muchas gracias. Estoy esperando con ansias el fin de semana para darme una vuelta y ver qué tal el asunto, ehh! 😀 Luego te cuento!
      Acerca de que sólo funcionaría en lugares sin pobreza, en verdad no crees que podría funcionar en México, bien organizadito? Digamos, de clase media, un klädbyte entre colonias o escuelas? Obvio no como negocio, porque no dejaría mucho, pero como beneficio social (o para la misma escuela) para apoyar a la economía familiar?

  2. Vero dijo:

    Mi querida Sonia!! mi Hijo se viste con algunas prendas de «segunda» venidas directamente de Bulgaria!!! te cuento que tengo una amiga de alla y un dia que nos tomamos un cafe, de dijo muy seria Vego!! aqui en Mexico tienen otra idea bastante equivocada de las cosas usadas que dejamos, y yo te quiero pasar lo que que esta dejando de usar mi bube (su hijo) todo es ropa muy buena que me traigo de bulgaria cuando vamos (una vez por año), espero no te ofenda! y yo un poco sorprendida le dije pues no, a verlas ( yo bien mona pensando, bueno se las doy a la sra. que me ayuda) y fuimos a su coche!! la primera vez que me saco las cosas eran como 20 prendas INCREIBLES!! pantalones, chamarras, camisas, pijamas!!! y hasta disfraces!!! y desde entonces pues cada vez que nos vemos siempre bien linda me trae lo que va dejando su criaturita!!! el Rodrigo ya sabe, cuando el deja algo dice esto hay que pasarlo verdad mama esta muy bueno y a mi ya no me queda!! y cada vez que le traigo lo de bube me dice: ahora a él le toco pasarme su ropa favorita!!! y asi!!! y si efectivamente son cosas tan buenas que hay que quitarnos esas trabas!! que padre como me gustaria estar en esas ventas!!! un gran abrazo!!!

    • Sonia Lopezcastro dijo:

      Ay Vero! Jaja, cómo me hiciste reír con lo de dárselo a la señora del aseo! 😀
      Pero sabes qué es cosa seria? Que Rodrigo sepa que viene de otro niño y con humildad lo acepte, sin formarse los prejuicios de los que hablaba. Y a la vez, aprende a dar. Eso me encantó. Muy inteligente de tu parte prima! Seguiré tu ejemplo 😉

  3. Alejandro Álvarez dijo:

    Muy bueno tu blog. No sabía que escribías. Y bastante interesante lo de la venta de Garage en aquella parte de Europa.

  4. Emmanuel dijo:

    Hay hermanaca si que le haces honor a eso
    Del nacayotl osea Hello???

  5. Carmen dijo:

    esta buenerrimo te aseguro que si aqui hicieran eso seguro la cuesta de enero seria menos pesada para muchas familias pero ah pero quitales eso de «Pues no tendre para comer pero mi hijo no usara algo usado!!!! asi que echeme las 234 mensualidades sin intereses» pfff me encanta leerte Soni!!! abrazos!

    • Sonia Lopezcastro dijo:

      Qué frases tan ridículas, verdad Carmen? Me hizo desde luego reír, pero es cosa seria pensar que en verdad muchas familias se ahorcan pensando así :-o. Muy buena idea eso de que se pudiera aplicar para la cuesta de Enero! Besos amiga!!

  6. Juan C Ibarra dijo:

    ciertamenteinteresante flais 😉

  7. Edgar dijo:

    Lindo Sonia

  8. Adriana Gómez dijo:

    Sony, con gusto leo tus blogs, pues es un hecho que me van a gustar tus comentarios, me dió risa el comentario de Mane, jajaja, hasta parece tu hermano….. por lo latoso, veo tan raro que digas que en Suecia no hay pobres, no me imagino esto, a de ser un motivo de orgullo para los suecos 🙂 ojala y algun día pudieramos decir esto 😦 pero se que eso es una falacia.
    Hablando de la Venta de garage, algo «similar» sucede en México, solo que de otra manera, por ejemplo en mi generación, había un promedio de 6 hermanos por familia y como dices en nuestro nivel económico, pues haces todo lo posible por comprar la ropa en la tienda de Liverpool o similar, siendo ropa buena, de buena y mediana calidad, y como los niños dejan taaaaan rápido la ropa, hay veces que la dejan nueva y la guardas para tus sobrinos directos, hijos de tus hermanos, en donde existe toda la confianza y sabes que no se van a ofender, es otra forma de rolar la ropa.
    Sony te mando un abrazo muy fuerte, los extrañamos 🙂

    • Sonia Lopezcastro dijo:

      Ándale Dianis, tienes razón, entre familias se va reciclando la ropa. Creo que la gente se ofende «menos» si la ropita viene de alguien de confianza. Aunque también está el colmo: a veces los mismos padres mexicanos «se sienten mal» por darle al nuevo bebé la ropita del hermano mayor (ya no digamos del primito), y piensan «pobrecito, él necesita sus propias cosas nuevas». Pero claro que eventualmente tendrá cosas nuevas, no toda la ropita «sobrevive» para siempre! O no siempre se puede poner la misma ropa para niño o niña mayorcitos. Pero digamos que en lo general, hay mucho que se puede aprovechar. Ay luego cuando Mariana deje ropa, me la pasas a mí, que se me hace que somos de la talla, jajaja 😀

  9. Sonia Lopezcastro dijo:

    Así que, señoras y señores, si algún día se animan a reciclar trapitos y demás, y alguien los ve con cara de «fuchi», ustedes digan que se han europeizado, aplicando costumbres de primer mundo ;-).

  10. Dulce Lozano dijo:

    Sony que tal, me gusta todo lo que comentas, lo que vez, haces y encuentras. La verdad es que aquí en México no acostumbramos comprar cosas usadas, sobretodo lo personal (ropa, zapatos) tal vez porque pensamos que puedan traer alguna infección y no queremos pasar por eso. Claro que pudiéramos adquirir otros productos pero, podemos correr el riesgo de que no sirvan, típico en México que te ofrecen algún artículo «según» en buen estado, llegas a casa y sorpresa te llevas que no sirve, vas a reclamar y te dicen que no hay devolución. Que triste verdad? Así que lo mejor es no arriesgarse. Jejeje Recibe un fuerte abrazo y espero verte cuando vengas de visita a México, saludos y besos.

  11. Carlos López Castro Hernández dijo:

    Hola Hermatonta!!!!

    Ya fui contigo a un lugar donde venden cosas de segunda mano!!!!

    Me compré unos tenis puma muy padres por 200 pesos (98 Kr) que seguramente Emmanuel tambiåen se los pondra aunque según el critique esta práctica.

    Saludos.

  12. juan carlos dijo:

    VEO MUY BIEN LAS VENTAS DE GARAJE DE SUECIA.

    PODRÍA ALGUIEN DARME ( LA PAGINA WEB MAS POPULAR DE VENTA DE ARTÍCULOS USADOS DE SUECIA ) «QUE NO SEA ebay POR FAVOR».

  13. juan carlos dijo:

    VEO BIEN LO DE LA VENTA DE GARAJE.
    ALGUIEN PODRÍA PASARME LA PAGINA WEB MAS POPULAR DE VENTA DE ARTÍCULOS USADOS DE SUECIA .

    QUE NO SEA «ebay»

  14. Bastante interesante lo de la venta de Garage en aquella parte de Europa.

    Juan Carlos nosotros tenemos delegación en suecia, pero es sólo para venta al por mayor.

    Saludos

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